No podía pensar en otra cosa, era el universo. ¡Estaba viendo el universo! Aún recuerdo cuando lo vi por primera vez, tan hermoso, bello, enrrevesado e incomprensible, que casi me vuelvo loco, sueño con el amenudo sumando ya cuatro las veces que lo he visto, y a la espera del destino estoy a que me brinde la oportunidad de poder volver a verlo, aunque sea de reojo un solo segundo. ¡Ahi! Tan bellos son...sus ojos.
Fdo: Chelmick
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