Aquel día fue espectacular, la música a mi lado anunciaba el baile que se aconteceria, los bailarines, aquel día incluido yo, estábamos ansiosos por empezar, Y como todo, llegó, empezamos a danzar, saltar, y lógicamente a sudar, allí, al aire libre el sol era abrasador, aunque también he de decir que su calor menguaba según ivan pasando las horas, al igual que también menguaba la destreza de los movimientos causado por el cansancio, que ha más de uno le costó la vida, pero al fin, como todo, cesó, la brutal batalla había acabado.
Fdo: Chelmick
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